El director del HIGA reconoció dificultades para cubrir el servicio de gastroenterología
El director del HIGA confirmó que habrá una investigación interna por la muerte del paciente que requería de la atención de un gastroenterólogo. Reconoció que no hay profesionales interesados en ejercer la especialidad en el hospital.
El director del Hospital Interzonal General de Agudos, Gustavo Galván, confirmó esta mañana que la dirección general de hospitales de la Provincia de Buenos Aires iniciará un “investigación interna” para determinar en qué circunstancias falleció un paciente que requería de la atención de un gastroenterólogo y que no pudo ser asistido a tiempo debido a que la institución carece de médicos que ejerzan esa especialidad.
En una conferencia de prensa Galván describió que el hombre fallecido se encontraba internado en el HIGA desde hacía varios días y que el pasado lunes, debido a una hemorragía, el servicio de Guardia requirió de los servicios de un gastroenterólogo para poder hacer frente a esa complicación.
Según Galván, debido a que el único especialista con el que contaba la institución se encuentra de licencia, se ordenó la contratación de un especialista privado, quien llegó al nosocomio cuatro horas después.
El director del HIGA describió así en qué circunstancias se produjo la muerte del paciente, cuyo caso cobró una gran trascendencia pública.
Tal como se lo había adelantado a LA CAPITAL, Galván explicó hoy que ante este hecho de dispuso “realizar una investigación” para esclarecer lo ocurrido y conocer además qué tipo de atención médica recibió el paciente desde el momento de su internación.
Ante la prensa el funcionario reconoció que el servicio de gastroentorología del HIGA, así como el de patología, se encuentra en una situación “crítica” debido a la falta de interés de los profesionales por ocupar las vacantes existentes. Según dijo, esta problemática fue descripta por él mismo el pasado 10 de febrero ante la Ministra de Salud de la Provincia de Buenos Aires, Zulma Ortíz.
El funcionario admitió además que el HIGA “tiene problemas estructurales en cuanto a lo edilicio, a los instrumentos y a los recursos humanos”.
Asimismo precisó que en el caso de que vuelva a haber una situación en el cual se necesite de un gastroenterólogo, por el momento el hospital seguirá actuando del modo previsto, requiriendo los servicios de quienes trabajan en el sector privado o bien realizando derivaciones a otros centros asistenciales.